En su homilía de este domingo 22 de agosto el obispo auxiliar de Managua, monseñor Silvio Báez hizo referencia a la enseñanza que Jesús le da a sus discípulos para poder afrontar los problemas. Poniendo su confianza en Dios que nunca abandona a nadie. Al mismo tiempo enfatizó que la iglesia sabe que no es sano disimular o negar las crisis y mucho menos ocultarlas. Pues se vuelve más complejo de manejar, además advierte que la fidelidad de la iglesia a la verdad el evangelio trae consigo consecuencias como ataques o calumnias y persecución de parte de los poderosos de turno.
Lea Además: Álvarez: “Quisieran que la iglesia fuera como los perros mudos”
“Jesús le enseña a la Iglesia a afrontar los problemas y las situaciones conflictivas con la confianza puesta en Dios que nunca la abandona. La Iglesia comienza a evangelizar cuando trata de afrontar los diversos desafíos que se le pueden presentar en su misión. La Iglesia evangeliza con los ojos abiertos a la realidad, pero con el corazón fortalecido por la luz y el consuelo de Dios. La Iglesia sabe que no es sano disimular las dificultades, negar las crisis u ocultar artificialmente los problemas. De este modo, todo se vuelve más complejo y difícil de manejar. Los conflictos no deben ser ignorados o disimulados. Han de ser asumidos, incluso padecidos, atentos a no dejarnos atrapar por ellos, sino viviéndolos como ocasión para crecer en la fe y la fidelidad al Señor” dijo el religioso.
Iglesia seguirá denunciando injusticia
Por otro lado, advierte que “la fidelidad de la Iglesia a la verdad del evangelio muchas veces le trae como consecuencia que muchos la abandonen. La calumnien y la ataquen. La defensa de la dignidad de la persona humana y la denuncia de la injusticia. Que son parte esencial de su labor evangelizadora, casi siempre le acarrean a la Iglesia amenazas y persecución de parte de los poderosos de turno. En esos momentos, a imagen de Jesús, la Iglesia permanece fiel a Dios con confianza inquebrantable, sin temor, sin doblegarse ante ningún poderoso de este mundo. Sin negociar la verdad, ni preocuparse de perder privilegios en la sociedad” agregó Monseñor Báez en su homilía.
Recuerde Leer: 57 días sin saber de él
De igual manera el religioso aclara que “aun sufriendo, al constatar que muchos se alejan y la atacan. La Iglesia no conoce ni la amargura del resentimiento ni la fuerza maligna de la venganza. Sino que actúa siempre con mansedumbre y misericordia. Sin renunciar jamás a la caridad y al perdón sin límites. La única fuerza que sostiene la vida y la misión de la Iglesia es la promesa de Jesús que la historia jamás ha desmentido: “Estén seguros de que yo estaré con ustedes, día tras día, hasta el fin del mundo” explicó.
Báez: la fe verdadera no nace de explicaciones claras
Al finalizar su homilía agregó que “el evangelio de hoy nos enseña que la fe verdadera no nace de explicaciones claras y bien fundamentadas. Ni se llega a perder necesariamente con nuestras dudas y oscuridades. La fe verdadera nace y crece cuando con corazón humilde buscamos a Dios sinceramente. Tal vez no tengamos respuesta inmediata para todo lo que nos ocurre, pero tarde o temprano sentiremos que en el fondo de nuestro ser resuenan. Como nuestras, las mismas palabras de Simón Pedro: “Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna” dijo Silvio Báez.