Berlín, 19 mar (dpa) – La ministra alemana del Interior, Nancy Faeser, emprendió hoy su viaje a Canadá junto con el titular de Trabajo, Hubertus Heil, con el fin de recabar ideas para la prevista reforma de la ley migratoria de trabajo.
Está previsto que los ministros, ambos pertenecientes al Partido Socialdemócrata (SPD), lleguen hoy mismo a Ottawa y mañana por la tarde se dirijan a Toronto. Además de las conversaciones con representantes del Gobierno canadiense, están previstas visitas a empresas y reuniones con expertos en integración.
Alemania se considera un lugar atractivo para estudiar en muchos países porque no exige grandes tasas para matricularse, a diferencia de lo que ocurre, por ejemplo, en Estados Unidos.
Los profesionales, en cambio, suelen sentirse más atraídos por el país norteamericano, especialmente por el idioma. Sin embargo, más allá de la barrera idiomática, algunos trabajadores altamente cualificados también consideran problemáticos los impuestos alemanes, más altos en comparación a otros países.
A mediados de 2022, unos 650.000 ciudadanos extracomunitarios estaban en Alemania con fines educativos o con permiso de residencia para trabajadores. Algo menos del 15 por ciento de ellos eran extranjeros que vivían en Alemania como trabajadores cualificados o autónomos.
Ante la escasez de trabajadores cualificados en Alemania, el Gobierno federal prepara actualmente una nueva ley de inmigración que, según Faeser, se pondrá en marcha “en breve”.
El objetivo de la normativa es conseguir atraer a más trabajadores del extranjero con, entre otras cosas, un reconocimiento más sencillo de sus cualificaciones y más oportunidades. Faeser se refirió a Canadá como modelo del que los alemanes quieren aprender.
Las oportunidades para los trabajadores que desean inmigrar a Canadá han cambiado varias veces en las últimas décadas. Las normas vigentes están muy orientadas a las necesidades actuales del mercado laboral.