El régimen Ortega-Murillo ha construido cuidadosamente una narrativa falaz: que las sanciones internacionales «castigan al pueblo nicaragüense». Esta retórica, destinada a generar solidaridad artificial y desviar la atención de sus crímenes, merece un análisis riguroso que desmonte sus fundamentos y exponga la verdadera naturaleza de estas medidas.
Las sanciones implementadas por Estados Unidos y la comunidad internacional responden a un diseño estratégico de precisión quirúrgica.
Por ejemplo las Sanciones de la Ley Magnitsky, son sanciones personales. Como congelamiento de activos de funcionarios específicos, prohibición de visas para ellos y familiares de la elite orteguista que estudian y poseen propiedades en el exterior. Y esto por estar vinculados a terribles violaciones de derechos humanos. No es lo mismo una cuenta millonaria en un banco de Miami de un funcionario corrupto que una cuenta de un proyecto comunitario.
Hay Sanciones selectivas a determinados sectores e instituciones que igualmente tienen manchadas sus manos con sangre del pueblo .como por ejemplo , Restricciones a “instituciones represivas” (Policía Orteguista, Ejército, Consejo Supremo Electoral).Bloqueo de tecnología de vigilancia para aparatos de seguridad. Prohibición de exportación de armas y equipos antidisturbios.
La Propuesta de Suspensión del DR-CAFTA, viene a afectar principalmente los holdings de la familia gobernante que superando a la familia Somoza es dueña y socia en todos las áreas económicas de la vida nacional. Viene a afectar a los empresarios que siguen guardado silencio, que han apoyado al régimen , cogobernando con él , a través del famoso modelo corporativo de gobierno ( gobierno, cosep y sindicatos sandinistas) hasta que le afectaron las reformas del seguro social, y que continúan haciendo dinero sin importarles la suerte del pueblo que no tiene ni libertad ni democracia.
Lo inmoral seria que países democráticos de la comunidad internacional sigan dando preferencias comerciales a un régimen que abiertamente ha renunciado a la democracia saliéndose de la OEA y desconociendo los mecanismos de control del respeto y observancia de los derechos humanos.
Cuál es el doble Discurso Económico del Régimen? Mientras Ortega acusa a las sanciones de «asfixiar al pueblo», su gobierno desvía Recursos Públicos. El 42% del presupuesto nacional asignado a aparatos represivos (CENIDH 2024). Recortes del 60% en salud y educación desde 2018. Igualmente Criminaliza la Inversión Privada. Ha Confiscado 2,300 negocios desde 2018, destruyendo 150,000 empleos. Mantiene un Control mafioso de sectores estratégicos como energía, telecomunicaciones, aduanas, inclusive granos básicos como el arroz, donde había un comandante a quien lo nombraban como el Señor del Arroz.
Siempre la estrategia del discurso del Dictador es Externalizar la Culpa. Atribuye al “ imperialismo yanki” una crisis económica causada por factores políticos determinantes para la paz social de un país, como falta de elecciones libres, falta de respeto a los derechos humanos, falta de independencia de los poderes del Estado, falta de Pluralismo Político, falta de Justicia imparcial, falta de libertad religiosa, falta de respeto a los derechos originarios de los pueblos de la costa caribe, entre otros.
Pero además provoca esta crisis económica, la Hipercorrupción de millones de dolares en fondos públicos desaparecidos. Los cinco mil millones de dólares venezolanos que fueron directamente administrados por la mafia orteguista . la Fuga de capitales de los propios empresarios orteguistas hacia Panamá y Suiza, porque saben el terreno movedizo donde caminan.
La comunidad internacional, particularmente Estados Unidos , nuestro socio país mayoritario, están cumpliendo con lo que se denomina la Responsabilidad de Proteger (R2P). Ahora bien la comunidad internacional tiene obligación positiva de intervenir cuando un Estado masacra a su población. Simplemente porque la defensa de los Derechos Humanos rebasan fronteras y el concepto de Soberanía. Ningún gobernante puede escudarse en la Soberanía Nacional para masacrar a su pueblo, para perseguirlo, torturarlo, exiliarlo y mantenerlo subyugado.
En todo caso el Soberano es el pueblo no el Estado, ya que este debe responderle y proteger a su pueblo. Pero así como la comunidad internacional tiene la Responsabilidad de Proteger, el pueblo nicaragüense tiene la Responsabilidad Patriótica de luchar por su libertad y su democracia.
De aquí nace el Derecho del Soberano a la Resistencia y a la Legitima Defensa. Reconocidos expresamente por la Declaración de Virginia (1776) y la Declaración de los Derechos del Hombre (1789).
Apoyar Las sanciones son herramientas de apoyo a la resistencia legítima. Abraham Lincoln decía «Aquellos que niegan la libertad a otros no la merecen para sí mismos». Por lo que negar sanciones al régimen de Ortega sería traicionar los principios fundacionales de una sociedad libre como los países del mundo occidental.
Pero nuestro apoyo, y particularmente el apoyo a las sanciones de parte del LIDERAZGO CONJUNTO, son para lograr el derrocamiento de la dictadura y la completa liberación de Nicaragua de esta criminal Tiranía. No es un apoyo condicionado a que el Dictador “abra dialogo”, “ de apertura democrática”, “de las condiciones para elecciones libres” No señores. Eso es traicionar la sangre de nuestros mártires que yacen en otro plano espiritual, es traicionar el dolor de las madres y familiares de las víctimas, pero sobre todo es traicionar el grito de abril cuya consigna aun retumba en el silencio de nuestra historia QUE SE VAYAN!
A nuestros hermanos opositores que aún siguen soñando con medirse en elecciones al orteguismo, les digo no sigan suministrando oxígeno a esta dictadura en estertores. Asuman una posición patriótica y coherente, no es derrotar en urnas al orteguismo es derrocar su aparato de muerte , su régimen de terror. Esto es lo que pide el pueblo de Nicaragua, eso pidió en Abril y no podemos ni ignorarlo ni traicionarlo.
Sin subestimar su maldad y capacidad de hacer daño, la Dictadura sandinista esta herida de muerte. Ellos mismos se dieron un autogolpe cuando enderezaron sus fusiles contra los hijos del pueblo. Solo es cuestión de tiempo y de empeño. El pueblo nicaragüense no olvido aquellos cuatro estudiantes asesinados un 23 de julio, en aquella famosa manifestación en León en tiempos de Somoza, mucho menos olvidará a más de 600 asesinatos políticos a sangre fría, de gente desarmada que lo único que hacían era ejercer su derecho constitucional a la protesta.
Sin sanciones jamás se hubiera derrotado el apartheid en Sudáfrica, jamás se hubiera facilitado la captura de Milosevic en Yugoslavia, jamás se hubiera debilitado la maquinaria asesina de Chávez en Venezuela, por lo que quienes se oponen a las sanciones abiertamente piden privilegios y reconocimiento para el Dictador Ortega, auspician su legitimidad, su impunidad, su hegemonía total y que se le premie con libre comercio para que se ufane que los logros del país son de su propio esfuerzo y conducción. Quienes se oponen a las sanciones, quieren una dictadura eterna en Nicaragua, una hegemonía total del sandinismo opresor.
El CAFTA no debe servir para financiar la represión terrorista estatal, no debe servir para financiar más a la Policía orteguista , a sus Paramilitares, a su Sistema carcelario político, que otorga libertad a miles de delincuentes comunes porque prefiere llenar las cárceles con opositores.
Las sanciones no son entonces un castigo para el pueblo, sino una cirugía política para extirpar el cáncer orteguista de nuestro cuerpo social. Y son cómplices tanto los que se oponen a ellas como quienes quieren usarlas para sentarse a negociar con el régimen e ir a elecciones con el sandinismo orteguista.
El verdadero castigo al pueblo sería dejar que Ortega siga financiando su dictadura con el tratado del CAFTA.
LA DEMOCRACIA SE CONSTRUYE, HAGAMOSLA!
Escrito por Dr.Danilo Martínez ,coordinador general de mesa de unidad (MUD)