El canciller alemán, Olaf Scholz, aseguró hoy que se necesitan urgentemente más viviendas asequibles en Alemania, al inicio de una cumbre del sector de la construcción y tras presentar un plan que aspira a hacer frente al problema.
El paquete de medidas, al que tuvo acceso dpa, incluye beneficios fiscales para nuevos proyectos de edificación, más apoyos a las familias que construyan o compren su propia casa y suspende el endurecimiento de las normas energéticas para los nuevos edificios que había aprobado la propia coalición de Gobierno.
«Más gente podrá comprar una casa, existente o nueva, con nuestra nueva financiación», dijo Geywitz, y añadió que a medio plazo habrá más viviendas y alquileres más asequibles.
En vista del difícil entorno para la construcción de viviendas y de los elevados tipos de interés y costes de construcción, el plan elimina asimismo la obligatoriedad de cumplir con la nueva norma EH40 en 2025, es decir que las nuevas viviendas consuman un 40 por ciento de la energía que consume un edificio nuevo comparable.
El ministro de Economía, Robert Habeck, explicó que la introducción de la nueva ley de calefacción diseñada por el Gobierno «garantiza que los nuevos edificios dispondrán de calefacción respetuosa con el clima a partir de 2024. Por eso ya no creo que sea necesario introducir ahora a toda prisa la nueva norma EH40».
Habeck aludió así a una nueva ley prevista que pretende eliminar progresivamente los sistemas de calefacción con combustibles fósiles, que ha sido objeto de un intenso debate político y aún no ha sido aprobada por el Parlamento.
El plan de 14 puntos también incluye una reforma de la subvención a la propiedad para familias por la que el límite de ingresos pasará de 60.000 euros (63.500 dólares) a 90.000 euros.
En los próximos dos años, el Gobierno también tiene previsto poner en marcha un programa para la compra de viviendas que necesiten renovación. Al mismo tiempo, se apoyará la reconversión de oficinas y comercios vacíos en pisos nuevos.
El dinero procederá del Fondo para el Clima y la Transformación, un fondo especial al margen del presupuesto federal.
Scholz también dijo que una herramienta eficaz puede ser la llamada construcción en serie, por la cual una vez aprobada una vivienda, podría construirse en otros distritos sin necesidad de nuevos trámites burocráticos.
Esto abarataría y aceleraría la construcción, subrayó el canciller, y agregó que los requisitos previos deben crearse ahora en colaboración con los Estados federados.
A su vez, en las negociaciones correspondientes a nivel de la Unión Europea (UE), el Gobierno quiere abogar por «cuotas de renovación ambiciosas para todo el parque de edificios», si bien se opone a que se obligue a renovar determinados edificios residenciales individuales.
Otras medidas del nuevo plan incluyen ventajas fiscales para los proyectos de construcción mediante normas especiales de amortización, denominadas Afa, así como una prórroga de la «bonificación climática» para los propietarios de viviendas que cambien sus viejos sistemas de calefacción de combustibles fósiles por otros respetuosos con el clima.
Paralelamente se conocieron hoy las cifras de los pedidos del sector de la construcción de julio, que aportaron datos positivos: un 9,6 por ciento más de pedidos en términos reales que en junio, y un 1,5 por ciento más respecto del mismo mes de 2022. Es la primera vez desde marzo de 2022 que ambas cifras vuelven a subir, según anunció la Oficina Federal de Estadística.
Sin embargo, si se considera el total del año hasta la fecha, hasta ahora se ha registrado un descenso en los nuevos pedidos. En los siete primeros meses de 2023 la caída ha sido de un 10,7 por ciento en términos reales (ajustados a los precios y la inflación), y de un 0,8 por ciento nominal en comparación con el mismo periodo del año anterior.
En su acuerdo de coalición, los socialdemócratas (SPD) del canciller Olaf Scholz, Los Verdes y los liberales (FDP) se fijaron el objetivo de construir 400.000 viviendas nuevas al año, pero esta meta sigue lejos de cumplirse.
En 2022 se construyeron algo menos de 300.000 y para este año el sector de la construcción espera entre 230.000 y 250.000. A su vez, para 2024 se calcula que se edificarán menos de 200.000.
El sector exige por ello un paquete de estímulo económico de miles de millones de euros, pero es poco probable que se conceda.