El cáncer de mama es una de las principales preocupaciones de salud pública en los Estados Unidos, y las cifras proyectadas para 2024 son alarmantes. En 2023, se estima que 43,170 mujeres en los Estados Unidos murieron a causa del cáncer de mama.
Esta enfermedad continúa como la segunda causa principal de muerte por cáncer en mujeres en el país, después del cáncer de pulmón, según la Sociedad Americana del Cáncer. Aunque las tasas de mortalidad han disminuido en general, el número absoluto de muertes sigue aumentando debido al envejecimiento de la población.

Es importante recordar que esta afirmación está basada en datos de mortalidad de 2020 y sólo consideran el primer año de la pandemia de COVID-19.
Pero además cada año en los Estados Unidos, cerca de 11 500 nuevos casos de cáncer de cuello uterino fueron diagnosticados y cerca de 4 000 mujeres mueren de este tipo de cáncer, según el Centro para el control de la Enfermedades (CDC).
En América Latina, el panorama del cáncer también es una causa de preocupación, aunque con características y desafíos propios. El cáncer cervicouterino sigue siendo una amenaza significativa en la región, con una estimación de 350,000 muertes anuales.
Las tasas de mortalidad por esta enfermedad son tres veces más altas en América Latina y el Caribe que en Norteamérica, lo que refleja profundas desigualdades en el acceso a la salud y la calidad de los servicios médicos.

El cáncer de mama también afecta a las mujeres latinoamericanas, aunque no hay detalles sobre las cifras.
El panorama global del cáncer, tanto en los Estados Unidos como en América Latina, evidencia la necesidad de enfoques más equitativos y accesibles para la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de estas enfermedades.