Pese a que el programa “Usura Cero” del régimen Ortega-Murillo, tiene entre sus cuentas a alrededor de 180 mil mujeres beneficiadas, no logra responder a las expectativas de otras miles que buscan impulsar sus emprendimientos y convertirlos en negocios para sobrevivir.

Muchas de estas emprendedoras han tenido que recurrir a otro tipo de financiamientos como solicitar créditos a microfinancieras privadas, incluso a préstamos a particulares (prestamistas), los que cobran altos intereses.


Es una dura realidad que vive la economía nicaragüense que tiene una inflación alta, empleo informal mayor que el formal y un mercado local que ahora compite con los mega negocios chinos que se han instalado en casi todo el país con ventajas que le otorga el Estado.

El Programa “Usura Cero” está dirigido a mujeres emprendedoras en edad de 18 años hasta más de 70, quienes se deben organizar en los denominados grupos solidarios, integrados por un mínimo de tres y hasta 10 personas como máximo. De no pagar, una de las miembros de este grupo, el resto asume su pago.

“Ya no basta solo con maquillar cifras”

Según un docente de economía que por obvias razones pide no ser identificado, el gobierno “maquilla” los indicadores económicos, tasa de empleos, proyectos de desarrollo en la infraestructura y pretende hacer creer que el país crece.


“Esto de pequeños negocios de la línea estratégica de la llamada Economía Creativa, Familiar y Emprendedora, con énfasis en modelos asociativos, no duran, desaparecen al poco tiempo, no logran desarrollarse, ni posicionar su negocio en el mercado y eso se debe a la frágil economía del país”, explica.

Según explica el especialista, hay un fenómeno que ahoga los emprendimientos: “la réplica masiva”, que es la competencia descontrolada debido a una necesidad urgente de sobrevivir. “Mirá cuando un negocio surge por primera vez ejemplo – los negocios de venta de pollo asado– al día siguiente surgen otros y otros, hasta que sólo subsisten unos pocos porque la oferta supera a la demanda, al no haber tantos clientes lógico, muchos van desapareciendo”, señaló.

 

El Ministerio de Economía Familiar, Mefcca, impulsa año con año los denominados Programas de Festivales, los mercados campesinos y las Ferias de la Economía Familiar, sobre todo en temporadas altas como la decembrina.
Sin embargo, el economista es firme al señalar que ninguna de estas estrategias han dado resultado en un aumento del comercio. “La migración no se ha frenado, el empleo informal aumenta cada año, entonces ¿Dónde está el éxito de estas estrategias del gobierno? Ayudan pero es solo por temporadas, no hay crecimiento sostenido, ni permanente”, valoró.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *