Berlín, 2 mar (dpa) – El canciller alemán, Olaf Scholz, rechazó hoy en un discurso ante el Parlamento (Bundestag) las críticas a la entrega de armas a Ucrania y aseguró que no se puede negociar la paz “con una pistola en la sien”.
“El amor a la paz no significa someterse a un vecino más grande. Si Ucrania dejara de defenderse, no sería la paz, sería el fin de Ucrania”, dijo el político socialdemócrata en su mensaje al cumplirse un año del histórico giro en la política exterior y de seguridad de Alemania que se produjo tras el inicio de la guerra.
Scholz instó al presidente ruso, Vladímir Putin, a retirar sus tropas para poner fin a la guerra. Al mismo tiempo, prometió a Ucrania no disminuir su apoyo militar. Consideró que construir la paz también significa oponerse claramente a la agresión y la injusticia.
En respuesta a los críticos que le exigen que cese el suministro de armas y que se entablen negociaciones, Scholz declaró que “tampoco se alcanza la paz cuando se grita aquí desde Berlín ‘Nunca más guerra’ y al mismo tiempo se exige detener todos los envíos de armas a Ucrania”.
En su opinión, la expresión “nunca más” implica que la guerra no pueda volver a ser un instrumento de hacer política. “Nuestro ‘nunca más’ significa que no debe permitirse que prevalezca el imperialismo de Putin”.
Aunque el líder de la oposición, Friedrich Merz, de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), estuvo de acuerdo con el planteamiento de Scholz sobre el conflicto, desde las filas conservadoras se criticó que la modernización de las Fuerzas Armadas (Bundeswehr) anunciada hace un año avanza demasiado lenta.
Scholz tituló su intervención “Un año desde el punto de inflexión”, en referencia a su discurso del 27 de febrero de 2022 en una sesión especial del Bundestag, tres días después del inicio de la guerra.
Ese día, el jefe de Gobierno anunció un cambio de paradigma en la política de seguridad alemana, que incluía un fondo especial de 100.000 millones de euros (unos 106.000 millones de dólares) para armar a la Bundeswehr y entregas de armas a Ucrania.
La oposición le reclama que no se ha hecho uso de esos fondos. Por el contrario, Scholz aseguró que su Gobierno está “poniendo fin al abandono de las fuerzas armadas” y reiteró que Alemania quiere alcanzar de forma permanente el objetivo de la OTAN de invertir el dos por ciento del producto interior bruto en defensa.
En 2022 la cifra fue del 1,44 por ciento, según las estadísticas oficiales de la OTAN. Para el año en curso el Gobierno aspira a alcanzar un 1,6 por ciento, pero para llegar al dos por ciento habría que aumentar el presupuesto de defensa en 15.000 millones, hasta los 65.000 millones de euros.
Llamamiento a China
Por otra parte, el canciller pidió también a China que presione a Rusia para que retire sus tropas de Ucrania. “¡Utilicen su influencia en Moscú para presionar a favor de la retirada de las tropas rusas y no suministren armas a la Rusia agresora!”, dijo.
Scholz elogió el hecho de que el presidente de China, Xi Jinping, se hubiera “opuesto inequívocamente a cualquier amenaza de armas nucleares o incluso a su uso en la guerra de Rusia contra Ucrania”.
Opinó que esto ha contribuido a la desescalada y consideró positivo que China haya reiterado este mensaje en su propuesta de mediación de 12 puntos.
Sin embargo, calificó de “decepcionante” que en la reciente reunión de ministros de Finanzas de las 20 mayores economías desarrolladas y emergentes (G20) en India, Pekín ya no estuviera dispuesto a reafirmar lo acordado en la cumbre del G20 del año pasado en Bali, que resumió como “una condena clara del ataque ruso”.
En cuanto al impacto económico de la guerra en Alemania, el “punto de inflexión” del año pasado también inició la desvinculación de Alemania del suministro energético ruso. Scholz destacó que, pese a que Alemania ya no recibe gas de Rusia, el país ha superado bien el invierno.
El canciller explicó cómo al principio se temió que no hubiese energía para calentar los hogares y que se tuvieran que cerrar ramas enteras de la industria alemana.
“Nada de eso ha ocurrido”, dijo Scholz, que añadió que actualmente las instalaciones de almacenamiento de gas siguen estando llenas en más de un 70 por ciento. “Es un buen colchón para pasar con seguridad también el próximo invierno”, opinó.